viernes, 16 de septiembre de 2011

El individuo relato de Hechos Reales

Pedro Sanchez, camarero de cuarenta y tres años, no podia creer lo que estaba viendo. Disminuyó la velocidad de su vehículo y observó con detalle aquello que le habia salido al paso mientras circulaba por la solitaria y oscura carretera secundaria que llevaba a León.
A unos 200 metros de distancia apareció de repente un rectángulo muy luminoso semejante a una pantalla de televisor de color anaranjado, que se mantenia a dos metros de altura sobre el asfalto sin emitir ningun sonido. El miedo se apoderó del conductor que comenzó a aumentar la velocidad dispuesto a dejar atrás a su extraña escolta.
Pero por más que aceleraba, aquello continuaba guardando la misma distancia. Al llegar al desvio de entrada que se dirigia a su chalé, Pedro bajó del coche, comprobando como aquella pantalla se paraba y posteriormente empezaba a ascender lentamente, para perderse en el cielo encapotado de León.
Pedro entró en su casa, se tiró en la cama y desvelado toda la noche, no pudo dejar de pensar en lo que habia visto. Pasaron los dias y el hombre no pronunciaba palabra, no salia de casa; el miedo y la inseguridad se habian apoderado de él.
Su vivienda parecía un búnker, debido a los tablones que clavó en las ventanas y en la puerta, y en las paredes del interior habia raros dibujos que se podian identificar con ovnis.
La gente cercana a Pedro, preocupados por no saber nada de él, se acercaron a su casa observando algo horrible. Cuando pudieron abrir la puerta entablada, se encontraron la casa completamente desordenada, las fotos en las paredes, pintadas...todo tenía un aspecto espeluznante, pero Pedro no estaba allí. Buscaron por todas las habitaciones del chalé, hasta que se dieron cuenta de una trampilla que daba entrada al ático. Subieron por las chirriantes escaleras de madera, y cuando llegaron arriba, la imagen de una silueta parecida a un hombre se observaba al fondo de la habitación. Corriendo se acercaron a él y a la vez que lo hacian se oia una voz que decia: "!Fuera de aqui! !Salir de mi cabeza!".
Cuando llegaron era tarde, Pedro se habia arrojado por la ventana.
La ambulancia no tardó en llegar, y en estado grave le trasladaron al hospital, donde al poco tiempo despertó con amnesia, no recordando nada de lo ocurrido.
Asi la historia de Pedro se quedo en una experiencia que nadie, ni siquiera él podrá recordar.

El filo del cuchillo relato de Hechos Reales

Unos amigos fueron de turismo rural al Pirineo y se acomodaron en diversas cabañas. La primera noche y ante el estado del tiempo, cedieron ante el aburrimiento hasta que a uno de ellos se le ocurrió realizar la güija.
Después de prepararlo todo, se quedaron muy expectantes ante lo que pudiera ocurrir, menos uno de ellos. Este chico no respetó lo que tenían entre manos y no hacía más que reírse y tratar de "cazafantasmas" y payasos a los otros.
Se fue a dormir. Esa noche y en la oscuridad de su habitación descubrió un pequeño punto de luz situado en el techo. No hizo ningún caso y se durmió. La noche siguiente se repitió la misma visión esta vez un poco más grande, no hizo mucho caso diciendo que eran jugadas de su mente y durmió. Noche tras noche se repetía las misma visión y el objeto luminoso era cada vez más grande. Empezó a inquietarse sobre manera.
Por la noche descubrió que el objeto que noche tras noche aumentaba de tamaño mientras se acercaba era un puñal de hoja plateada. Encedía la luz y el puñal desaparecía, apagaba e intentaba cogerlo, no podía porque su mano desaparecía entre la oscuridad. Comenzó a volverse loco porque pensaba que si ese puñal se seguía acercando moriría. Una noche descubrió que el puñal estaba estático y a un palmo de su pecho. Por la mañana cambió de casa para dormir (en la de un amigo) pidió que no le dejaran solo....
A la mañana siguiente... murió de un infarto.